Incrustaciones de porcelana: así reparamos tus dientes

Incrustaciones de porcelana: así reparamos tus dientes 1667 1667 Clínica Espías-Alonso

En ocasiones, nos encontramos con dentaduras muy maltratadas. Las caries son algunas de las causas más comunes, pero existen otros problemas que pueden derivar a que los dientes acaben fracturados o rotos. Por suerte, existen métodos seguros y duraderos que permiten restauran el diente por completo sin necesidad de extracciones o restauraciones coronarias completas. Una de las técnicas que usamos en Espías-Alonso es la incrustación de bloque de porcelana.

Estas incrustaciones, también llamadas intracoronarias son utilizadas cuando el daño se ha producido en la superficie del diente o en las cúspides. Se enmarcan dentro de lo que se llama ‘odontología conservadora’, porque preserva la estructura del diente y solo rellena o repara la parte dañada. Para adaptar cada prótesis según el daño que tenga el paciente, lo primero que hacemos es un estudio del diente fracturado y posteriormente, se elabora un molde o impresión. Ese diseño se envía a un laboratorio para que realice la pieza perfectamente adaptada al paciente, según la lesión que presenta. Esto significa que el paciente debe citarse dos veces en consulta: una para realizar la impresión y otra para incrustar la pieza de porcelana. Ya en la primera cita, se coloca un implante provisional que será retirado en el momento de la incrustación permanente.

Pieza de porcelana, preparada para la incrustación.

Ventajas de la incrustación de porcelana

Las incrustaciones de porcelana son discretas, apenas se nota a simple vista porque se integran bastante bien con la pieza dental natural. Además, la porcelana, a diferencia de otros materiales metálicos, no se dilata con el calor ni se contrae con el frío. También, es más resistente que cualquier pieza hecha de composite, puesto que, aunque es un material muy utilizado en odontología, tiene la desventaja de que su composición polimerizadora puede provocar que se desgaste más fácilmente.
Pero ¿existe el riesgo de que se caiga la incrustación? lo cierto es que las incrustaciones de porcelana se cementan al diente, por lo que el paciente puede estar tranquilo de que la incrustación no se va a mover: puedes masticar sin miedo a que se rompa.

Diente antes de la incrustación.

Diente después de la incrustación.

Tipos de incrustación

Las incrustaciones se dividen en tres grupos, según el alcance del daño y lo que la incrustación tenga que recubrir.
– Incrustaciones inlay: las que no cubren las cúspides de los dientes, solo la zona más hundida del diente.
– Onlay: cubre parte de la cúspide del diente.
– Overlay: se cubren las cúspides por completo.

De izquierda a derecha: incrustación inlay, onlay y overlay.

¿Todos los pacientes pueden optar por el método de incrustación?

Aunque es cierto que los pacientes con caries pueden someterse a esta técnica, no está indicado para pacientes con un alto índice de caries. De la misma manera que tampoco se recomienda para casos en los que el diente sea muy delgado o muy pequeño. Si las lesiones del diente son profundas, tampoco se opta por una incrustación. Por supuesto, tampoco se hace en dentaduras removibles.

En Espías-Alonso, siempre optamos técnica de la incrustación (en los casos en los que sea posible realizarlo, claro). Es un método no agresivo, con un buen resultado estético y que nos permite mantener la mayor cantidad posible de estructura sana del diente. Las incrustaciones nos permiten achacar solo las zonas dañadas, y conservar el resto de la pieza dental.
Si buscas una clínica con experiencia en incrustaciones dentales y compuesto por un equipo de dentistas y médicos, no te lo pienses más. Ven a Espías-Alonso y reserva cita con nosotros.